Los retos virales no son el único riesgo que enfrentan los jóvenes que interactúan a través de las redes sociales. El uso de estas plataformas también está afectando la forma en la que niños, niñas y adolescentes se relacionan con su entorno.

El desarrollo neurocognitivo de niñas, niños y adolescentes está marcado por los estímulos que reciben de su entorno. Por esta razón, abstraerlos de su realidad podría generar dificultades importantes en su capacidad para relacionarse y desarrollar vínculos con otros.

Así lo aseguró la psicóloga Isaliv Matheus durante su participación en el programa Conatel al Aire de este 15 de enero, en dónde además resaltó que hay indicadores de alteraciones neurocognitivas por encima del 10% en la población que es sana, debido al uso de pantallas.

De acuerdo con especialistas en el área, el impacto negativo de las pantallas y las plataformas de entretenimiento, como redes sociales, se debe en gran medida a la falta de adaptación de nuestro cerebro a la cantidad de estímulos que recibe.

Para su correcto funcionamiento, el cerebro requiere moderación sensorial y la presencia de conexiones humanas significativas. Sin embargo, la omnipresencia digital proporciona precisamente lo contrario: un entorno saturado de estímulos constantes y una disminución significativa en las relaciones interpersonales.

Terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y neurólogos han determinado que la manera en la que los niños interactúan con los dispositivos electrónicos y las aplicaciones que en ellos encuentran, impiden al cerebro operar a su máximo potencial, una realidad preocupante, puesto que este órgano tiene un límite de tiempo para su desarrollo.

Matheus puntualizó que “la vida real es más exigente y cuando (los niños) deben enfrentarla, se genera frustración, rabia y la rjustificarabia genera violencia”, porque en definitiva las redes sociales “moldean una percepción del mundo y de la vida que no se corresponde con lo que pasa en la realidad”.

Supervisión familiar, la clave

De igual forma, la especialista puntualizó que los padres deben ejercer control sobre el uso de las pantallas, limitando los tiempos, así como hacer un buen uso del control parental para resguardarlos de los peligros que enfrentan en las redes sociales.

Pero además de controlar, Matheus sugiere que hay que ofrecerle a las niñas, niños y adolescentes más actividades físicas, no solo para evitar que caigan en la trampa de las redes sociales, sino también para promover el desarrollo social, emocional y físico de los jóvenes.

Medios de comunicación y redes sociales deben hacerse responsables de sus contenidos

Para Isaliv Matheus los medios tienen que hacerse responsables de sus acciones. Según lo indicado por la especialista, es fundamental que cada uno de esos medios tengan sus responsables en Venezuela. «Todo operador del ámbito de la comunicación social, debe tener responsables en cada territorio, que asuma la responsabilidad de las consecuencias de lo que produce en la sociedad”.

De esta forma, los medios de comunicación y redes sociales demostrarían su compromiso para evitar que tragedias como las que desencadenaron en el país el fallecimiento de 5 jóvenes, ocurran, aplicando un filtro de contenido y permitiendo que los países puedan mediar con estas plataformas que tienen un enorme impacto en el desarrollo de la generación de relevo.