Especialistas en salud mental, educación y desarrollo infantil advirtieron sobre los riesgos del uso excesivo de las redes sociales y la tecnología en niños, niñas y adolescentes, así como la necesidad de supervisión parental y la promoción de alternativas como el deporte y la cultura para contrarrestar sus efectos negativos.

Durante una emisión especial del programa Conatel al Aire, Anahí Arizmendi, presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (IDENNA), destacó que los jóvenes están consumiendo información no adecuada para su desarrollo. «Cuando hablamos del impacto de las redes, debemos plantearnos alternativas como el deporte y la cultura.

Estas herramientas son fundamentales para su crecimiento integral», afirmó.Por su parte, Isis Ochoa, presidenta de Fundacredesa, enfatizó la importancia de abordar la salud mental en un mundo que enfrenta grandes desafíos.

«Las lógicas laborales y sociales están mutando, y debemos preparar a la sociedad para estos cambios. Los seres humanos no somos educados para controlar nuestras emociones, y el primer paso es entender a qué nos enfrentamos como cultura», señaló.

Ochoa también resaltó la necesidad de producir contenido de valor y llamó la atención sobre el comportamiento de los padres. «Tenemos madres y padres adictos al teléfono y las redes sociales. Ahora la gente se habla, pero no se mira, no hay contacto visual».

Programas de atención y prevención

A través de la Gran Misión Venezuela Joven, se ha implementado un programa presencial y online que brinda atención a jóvenes entre 15 y 35 años. Ochoa, quien ha trabajado en este programa, explicó que cuenta con un equipo de más de 40 especialistas y que uno de los motivos principales de consulta es la soledad. «Los jóvenes no tienen con quién hablar», afirmó.

El programa «Siempre Juntos» fue destacado como una iniciativa clave para abordar estos desafíos. «La salud mental forma parte de la salud integral», recordó Ochoa, subrayando la importancia de atender este aspecto desde edades tempranas.

Riesgos del uso excesivo de la tecnología

Por su parte, la Dra. Aura Azócar, psiquiatra infantojuvenil, alertó sobre los efectos negativos del uso desmedido de Internet y las redes sociales. «La Asociación de Pediatría recomienda un máximo de dos horas diarias de uso de internet. Este estímulo produce muchas alteraciones, y todo tiene que ver con la supervisión de los padres, que se ha perdido», explicó.

Azócar señaló que muchos padres, ocupados en sus trabajos, dejan que el celular se encargue de la crianza de sus hijos, lo que ha derivado en una «crianza negativa».

«Los contenidos que consumen los niños están llenos de violencia, y los retos virales se multiplican. El algoritmo de las redes agrava este problema», agregó.

La especialista también mencionó que la pandemia aumentó el uso de la tecnología, lo que ha generado alteraciones en el sueño, la alimentación y el estado de ánimo de los jóvenes. «El celular les da placer inmediato, y cuando no lo tienen, experimentan ansiedad. Esto afecta su rendimiento académico y su capacidad para interactuar con otros», detalló.