Educación emocional: clave para resguardar a la juventud de peligros en las redes sociales
La Dra. Aura Azócar, psiquiatra infantojuvenil y miembro de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, alertó sobre el creciente problema de la adicción a las redes sociales y su impacto en la salud mental de niños y adolescentes.

Durante su participación en el cuarto episodio de Conéctate, el podcast de Conatel, la especialista destacó la importancia de establecer límites claros en el uso de la tecnología, así como fomentar la educación emocional en niños y jóvenes.
La Dra. Azócar explicó que la adicción a las redes sociales puede desencadenar problemas de conducta en niños y adolescentes, y que el impacto en la salud mental es más pronunciado en las niñas y mujeres jóvenes, quienes están más expuestas a los estereotipos y presiones sociales que se difunden a través de estas plataformas.
Además, señaló que incluso los niños pequeños pueden desarrollar adicción a las pantallas, aunque no tengan acceso a redes sociales, y que el problema se agrava en mayores de 13 años.
Entre los trastornos más comunes asociados a esta adicción se encuentran la ansiedad y la depresión. La especialista también mencionó que algunos niños y adolescentes pueden tener patologías previamente establecidas que se ven exacerbadas por el uso excesivo de la tecnología.
«La adicción a las redes sociales es muy parecida a la de las drogas«, afirmó, ya que al ingresar a una red social o recibir notificaciones, se activa el mecanismo de recompensa en el cerebro, lo que genera un ciclo de dependencia.
De acuerdo con la psiquiatra, lo que caracteriza la adicción es un uso compulsivo de algo, en este caso, las redes sociales.
Por otra parte, destacó que los adolescentes son particularmente vulnerables a participar en retos virales y a buscar validación a través de likes, seguidores y visualizaciones, lo que refleja una necesidad de aceptación social similar a la que antes se manifestaba en el entorno escolar.
La psiquiatra hizo hincapié en la importancia de establecer límites en el núcleo familiar y en la necesidad de educar a padres y docentes sobre cómo manejar este fenómeno.
«La falta de límites en el hogar es uno de los factores más preocupantes en los casos que hemos estudiado», señaló. También subrayó la importancia de cuidar la autoestima de niños y adolescentes, ya que esta es la base para una crianza sana y feliz.
Finalmente, la Dra. Azócar hizo un llamado a las comunidades para establecer figuras de liderazgo comunal que sirvan como autoridades morales y puedan hacer seguimiento de casos de bullying y otras situaciones que afecten a niños, niñas y adolescentes. «Es fundamental que todos trabajemos juntos para proteger a nuestros jóvenes y garantizar su bienestar emocional», concluyó.