Transición a IPv6 es clave para la seguridad de la red y el desarrollo tecnológico
En un webinar regional, expertos destacaron que la transición al nuevo protocolo de Internet es una necesidad impostergable para garantizar la seguridad en la red, la responsabilidad de los usuarios y el desarrollo tecnológico futuro.

La prolongada dependencia del protocolo IPv4 está creando un «mundo de máscaras» en internet, donde criminales y usuarios legítimos comparten una misma identidad IP pública, dificultando la identificación de quienes incurren en actividades ilícitas.
Esta fue una de las principales advertencias lanzadas durante el webinar «Hablemos de IPv6«, organizado por el Centro de Información de la Red de Venezuela Nic.ve con el objetivo de fomentar el desarrollo del ecosistema digital de Venezuela y de cara al Plan Nacional de Transición a IPv6.
Uesley Correa, uno de los ponentes quien es miembro del Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (Lacnic), explicó la problemática con una analogía poderosa: la escasez de direcciones IPv4 obligó a implementar técnicas como el NAT (Network Address Translation), que enmascara múltiples dispositivos bajo una sola IP pública. «Lo que estamos creando es un anonimato. Hacemos que todos parezcan exactamente como una única persona», afirmó.
Esto, según Correa, rompe la comunicación de extremo a extremo y genera una situación donde «podemos tener una persona normal… y al otro lado podemos tener, por ejemplo, un delincuente compartiendo una misma dirección IP».
IPv6: La «Matrícula Digital» para un internet seguro
La solución presentada es el protocolo IPv6, descrito no como una simple actualización, sino como un pilar fundamental para un internet futuro seguro y estable. A diferencia de IPv4, IPv6 ofrece una cantidad prácticamente ilimitada de direcciones, lo que permite que cada dispositivo tenga una dirección IP única y globalmente identificable.
«En el concepto de IPv6, es como la matrícula digital del dispositivo», señaló Correa. «Cada dispositivo tendrá por lo menos una dirección de IPv6 globalmente identificable y trazable. Y esto no se trata de vigilancia… se trata de responsabilidad y seguridad». Esto permitiría a las autoridades, por ejemplo, identificar de manera precisa a un investigado en casos de delitos cibernéticos, como se mostró con un caso real de la policía de Sao Paulo.
Alejandro Acosta, representante de LACNIC, presentó las estadísticas regionales, destacando que el agotamiento de las direcciones IPv4 es un hecho.
A nivel de usuarios finales, la penetración de IPv6 en Latinoamérica ronda el 40%, con países como Guatemala (56.98%) y Uruguay (54%) a la cabeza.
Seis pasos clave para una transición exitosa
José Gregorio Cotúa, otro experto presente, ofreció una guía práctica para que los ISP y las empresas emprendan la migración:
- Obtener los recursos de numeración: Solicitar bloques de IPv6 y Números de Sistema Autónomo (ASN) a LACNIC, un proceso ágil y económico.
- Realizar una evaluación Inicial: Un diagnóstico técnico integral de la red, equipos, software y capacitación del personal.
- Capacitar al equipo: Invertir en la formación del capital humano mediante cursos, certificaciones y laboratorios prácticos.
- Planificar como un proyecto formal: Tratar la migración como un proyecto empresarial con objetivos, fases, recursos, plazos y un equipo dedicado.
- Diseñar la ingeniería de red: Definir un plan de direccionamiento, la arquitectura y los mecanismos de transición.
- Implementar, documentar y no detenerse: Comenzar con un piloto, documentar todo el proceso y avanzar de forma continua hacia una red nativa en IPv6.
Los especialistas concluyeron que la transición a IPv6 ya no es una opción, sino una obligación técnica y una responsabilidad social para los operadores de red.